lunes, 22 de agosto de 2011

...acerca de Delirium Tremens


Principios de julio de 2.011

Más de dos años esperando desde que me quedé en el paro. Dos años que se han pasado en un plis plas, en los que he intentado hacer algo que no resultó, que no terminó de cuajar, y mientras tanto he estado mirando con recelo a todo jefe potencial. Ahora se presenta una oportunidad. Una oportunidad que me hace dudar de mis aptitudes y de la realidad tal y como me la exponen, pero al parecer, y a ojos de todos, se trata de una buena oportunidad. Dos entrevistas con el individuo. Absolutamente como casi todos: analfabeto sin solución. Dos entrevistas fructíferas, me atrevería decir. Se suponía que empezaba hoy. Ha llegado y ni los buenos días. Me ha propuesto un aplazamiento en el comienzo de nuestra relación laboral. Cosas del contrato, de mis vacaciones, que se queda sin bonificaciones en la Seguridad Social… He retomado el camino a casa llorando extrañamente. Y no sabría decir por qué. Hacía tiempo que no lloraba...