viernes, 4 de febrero de 2011

...acerca de Delirium Tremens


Anoche, mientras trataba de calentarle sus pies, me fui quince años atrás exactamente para recordar cómo ella me decía, dubitativa aún, que yo le gustaba. Le respondí que yo la quería. Anoche fue ayer. Te sigo queriendo.

martes, 1 de febrero de 2011

Asco (digamos que primera parte)

Pienso en lo que podría decirles a las generaciones que están por llegar y me avergüenzo sólo de imaginarme tal hecho. No es por desánimo, ni por desengaño, ni por desgana... Es simplemente por asco. Jamás llegaré a entender del todo lo que está ocurriendo, para qué voy a engañarme. Miro a mi alrededor y pocas son las rendijas por las que entra algo de luz, algo de movimiento, algo de inconformismo (porque no es más que nunca algo así necesario?) Tal vez el Islam verdadero, el del pueblo, el que está harto de aguantar a mandatarios corruptos que no ofrecen soluciones a nada ni a nadie salvo a sus bolsillos, tal vez, (sin apologías) esté enseñando un camino que no es tan difícil de seguir. Tal vez nuestros Mubarak sean el BBVA, el Santander, La Caixa... No sé. Como ya he dicho no llegaré a entender del todo lo que está pasando, pero tampoco me explico cómo los parches que se le están poniendo a la rueda harán que ésta siga girando (y a costa de los de siempre). Y da igual quién esté al frente, un parche es un parche. ¿Por qué no cambian la rueda de una vez? Bueno, mejor dicho, por qué no la cambiamos nosotros? Supongo que porque la fuerza siempre se nos va por la boca y... por asco. Veo las sonrisas de los políticos que "nos representan" en la prensa, en la televisión, los escucho por la radio y las náuseas afloran desde mi estómago como el peor de los despertares posibles. Mi indignación alcanza cotas insospechadas cuando veo a los interminables enchufados de mi ayuntamiento paseando por el pueblo con la seguridad de que por muy mal que lo hagan en las próximas elecciones ganarán de nuevo por mayoría absoluta. No sé. Serán cosas del poder, cosas de intereses enormes y cuantiosos, cosas de poder adjudicar tú mismo ésto y lo otro, promesas jugosas, beneficios seguros, vacíos legales, si no entras tú lo hará otro, fondos y más fondos desperdiciados y liquidados y sustraídos por completo, da igual, sé quién nos lo blanqueará a cambio de un mínimo porcentaje...

Asco. Mucho asco.