sábado, 19 de junio de 2010

Go on

Te dije el otro día que llevaba mucho tiempo sin escribir aquí porque no sabía sobre qué hacerlo. Y la verdad es que me siento aquí sin saber cómo va a terminar ésto. Tengo que darle un lavado de cara al piso. Pero llevo varios días, desde que te vi, con tu imagen en la cabeza. Te vi afectado y yo me fui afectado, con la sensación de haber dejado tantas cosas por decir y de haber dicho otras tan innecesarias... Nos vamos descubriendo poco a poco ¿te das cuenta? Cada vez que nos vemos nos contamos detalles de nuestras vidas, de nuestro pasado, esas situaciones en las que sólo uno sabe cómo arde el fuego. Sí, me fui apesadumbrado, pero convencido de tu valentía. Eso tenía también que habértelo dicho. Sin esa valentía no hubiera llegado la fuerza justa para salir de donde estabas. Esta situación de ahora es un peaje que hay que pagar por haber andado a través de ese difícil camino. Y te digo una cosa: estoy seguro de que no soy el único que siente una onda admiración por tu entereza demostrada. La barrera del puesto de peaje comienza a levantarse, ya lo verás. ¿Y a "la otra voz"? A esa ni puto caso. En lo más indivisible del tema sólo se trata de una mala reacción química. Mira lo que dice Eduard Punset: "Yo es que lo flipo con la vida". Recibe un gran abrazo, amigo. Espero verte pronto. GO ON!

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