viernes, 7 de enero de 2011

Resumen

El año 2.010 quedará en mi memoria grabado junto a unas pocas palabras clave, unas palabras que sintetizarán todo cuanto ha ocurrido y no llegó a ocurrir. Es difícil ponerse aquí como normalmente me pongo, sin previos planteamientos ni bocetos, y soltar una patochada que suena como a sentencia. Nada más lejos de mi intención. Es sólo por actualizar un poco ésto y, bueno, porque la memoria va transformando los recuerdos a nuestra conveniencia. Es bueno dejar cierta constancia a tiempo.

Esas palabras podría incluso ponerlas cronológicamente, pero seguramente acabaría por cambiarlas de lugar. Ahí van algunas:

Nulas perspectivas (creo que fue así como comenzó el año).

Vacío y Bolaño durante unos meses.

Inglés de colegio durante otros meses.

Visita a Gibraltar.

Muerte y victoria.

Leve intento de sentirme útil.

Conil y sus fachadas blancas.

Vuelve Bolaño y Vila-Matas y otros (clásicos) y cine, mucho cine casero.

Morente, qué pena tan pronto tú también.

Laringitis aguda y nochebuena con lágrimas.

Neumonía y fin de año. Fin de un año atroz, vacío, oscuro y negro como "un cubo de petróleo".

Y en todos esos instantes que las palabras no logran atrapar estaban ellas dos (o tres con mi Luna), intentando hacerme más llevadero todavía no sé qué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario