domingo, 16 de enero de 2011

Ya no soy el Tito Peluso

Ha ocurrido. Ayer puse término voluntariamente a un período de mi vida que podría decirse ha abarcado la mitad de ella. Sí. Me pelé. Me corté el pelo, en Utrera, en Villa Utopía, en un día que tenía pensado desde hacía demasiado tiempo, o que quizás soñara, no sé.

Por supuesto, regresé a Alcalá, a mi casa, un poco triste. Después sólo tardé en salir del cuarto de baño cinco minutos cuando me duché. Sí, lo sé, estoy viendo el lado positivo. Es cansado tener el pelo tan largo, pero hoy, cuando he despertado me he preguntado si serían ciertas las imágenes de ayer, si ya no tenía la melena alrededor de mi cuello, con los rizos acariciando levemente mis párpados y, notando un frío inusual en la punta de mis orejas y tocando con mi mano mi nuca (que parece como de adolescente...) he caído en la cuenta, no ha sido una pesadilla, ha sido un sueño precioso, nuevo, lleno de algunas más posibilidades (para qué?), de otras esperanzas y miedos (como siempre? los de siempre?), o todo ha sido al revés, o si fue una pesadilla que nunca quise tener (como si se pudieran elegir las pesadillas!!), no sé.

Ahora viene un tiempo en el que los comentarios serán los que predominen. Tampoco es para tanto. Hasta me veo más joven. Pero tampoco queráis que ponga unas fotos comparativas de el antes y el después, so cabrones!! (ahora que caigo, hay fotografías hasta del durante!!).

No hay comentarios:

Publicar un comentario